viernes, 19 de agosto de 2011

Temerario, pasivo, inocente, ingenuo, ausente




Temerario entre los más audaces,
apostado en la quilla de mis desnudeces,
navegas mis océanos ajeno
-hasta ignorando-
sus profundidades.
No sé si alguna vez
habrás percibido el sacudón ligero
de sus entrañas sísmicas.
Pasivo, imperturbable,
inmerso en tus propias aguas territoriales,
te veo avanzar sin pestañear,
sin siquiera saborear
las efímeras glorias
de ser un navegante en mi mar libre
Se debe - ¡qué duda cabe! – a tu ignorancia
Aún -¡cuánto te tardas! –
no has logrado vislumbrar la otra orilla
Inocente de mi seno oscuro y abismal
donde los cataclismos han visto temblar
a los más recios
Ingenuo de mis extensiones nevadas
donde no victoriaron siquiera los más gélidos
Ausente aún
del verdadero sentido de mi ausencia
Pareces agotarte en tu sola, acotada,
Aunque vigorosa presencia
¿Repetirás, también, como en una obligada letanía,
las bondades de mi ser,
la especial textura de mi alma,
la índole dadora de mi ánimo,
la cualidad inequívoca de mis percepciones,
mi modo irrepetible de ir aproximándome
como en un crescendo sin músicos ni partitura?
¿Habrás, también, de descubrirme en el recuerdo
cuando el ya-no-más de mi concretidad
te avecine de un golpe
todas las borrosas aristas de mi otrora permanencia?
Por si acaso, te advierto,
que el lamento siempre es tardío
Lo sé – me lo contaron –
Las lágrimas se pierden entre instantes
de pletórica armonía,
de consumación total, mística, absoluta,
entre mis piélagos de consuelo y confidencia
El llanto no resulta, también es tardío
La memoria se cierne, amenazante,
y esta menuda hechura de mi cuerpo
cobra impensable estatura
-así dicen-
en medio de retazos de frases dichas,
la forma de decirlas,
la voz mitificada en susurro nocturnal,
el ademán único
en el bagaje prismático de gesticulaciones,
el cabello oscuro enlaciándose
entre resortes de negligencia filosófica,
o recogiéndose en formal coincidencia
con análisis sistémicos
…La sonrisa leve,
la tristeza honda y los ojos
la emoción profunda
y los lugares  compartidos
emergiendo abruptamente
entre cada fogonazo del recuerdo …
-frases
voz
ademán
cabello
sonrisa
tristeza
ojos
emoción
lugares-
MIR



5 comentarios:

Poetas Nuevos dijo...

Excelente, delirante, desbordando ideas escondidas, fuerte galope sin control pero gallarda lucidez

Mir Rodriguez dijo...

Gracias por un comentario tan exacto y tan bellamente descripto

Ángel Saiz Mora dijo...

Permite que te felicite por tan buenas letras y, sobre todo, tan felizmente prolíficas, una lectura que es como un torrente, de la que se disfruta y aprende.
Saludos

Ángel Saiz Mora dijo...

Permite que te felicite por tan buenas letras y, sobre todo, tan felizmente prolíficas, una lectura que es como un torrente, de la que se disfruta y aprende.
Saludos

Brisvol dijo...

Me gustaron los versos: profundos, sensibles..
Felicitaciones a su autora.
Gracias por compartirlo.
Un saludo.