Probablemente fuera más sencillo
cerrar los ojos apenas se esbozaran los interrogantes
Quedarse mudo y manso
dejando que las cosas sucedan por decantación
Como las piedras de un río…
Como el asfalto bajo las ruedas…
Pero ¡qué difícil es a veces lo sencillo!
Me pregunto porqué en esos momentos
en que deseamos casi con desesperación
un alto, un remanso, un dejarse estar
es que es tan agudamente puntual la conciencia
Entonces, el bisturí mental,
mesurado y pulcro,
inicia el rito de la mutilación:
Esto sí, aquello no.
Y por la carne abierta
se infiltran los porqué
No hay escapatoria posible
pero tampoco hay respuestas
Y somos un enorme colmenar
ajetreado, bullicioso,
donde se apretujan e incomodan
sin saber qué hacer
multitud de interrogantes
MIR
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