He perdido por hoy
mi condición terrestre
Estuve todo el día
emulando la angélica virtud
de andar desenraizada
Fui por momentos brisa,
por momentos vendaval,
a veces dos alas fatigadas
-es increíble lo que puede lograr
tan sólo una mirada-
He perdido por hoy
mi calidad de dueña
Dos pupilas que pueden ser
toda la calma o toda la tormenta
han invadido mi morada
Y aquí estoy, fugitiva de mí,
buscando en el aire
las huellas, tibias aún,
de una palabra
MIR
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