lunes, 26 de agosto de 2013

Encuentro de dos iguales



Érase una pequeña oportunidad
Una bifurcación en el sendero
Solitario y mudo  que venía recorriendo
Desde que despedí para siempre
Los frágiles jirones que quedaban
De un ayer condenado por toxicidad

Érase un magnífico ejemplar
Arrogante y fuerte
Temerario y vital
Que me dejó atónita,
Colgando de un cordel estelar,
Cuando lo oí hablando
Mi propio Idioma personal
Extravagante
Lleno de enigmas y espirales
Y que quizás seamos los únicos
Que lo hablamos
Y lo comprendemos

Al mismo tiempo sonaba
Es Caprichoso el azar
Y  se convertía en
Nuestra canción
Porque yo no debía estar ahí
Y él pasaba sin querer pasar

Tan parecidos y para qué
Para sabernos seducir mutuamente
Tocando las teclas precisas
Los enchufes necesarios
Encantamiento tras encantamiento

Tempestuosos y silenciosos
Reservando con recelo
La topografía de nuestros territorios
Sin revelársela a nadie
Para venir a descubrir
Que ambos conocemos  de memoria
Los contornos y confines
Del mundo privado del otro
Lanzados al unísono
Hacia lo apasionante
De traducirnos
De sabernos anticipadamente

Y, entonces, el miedo
Tintineando sus  leds rojos
Porque no estamos acostumbrados
A que nos predigan y nos prevean
Eyectarse uno al norte
Otro al sur
Inmediatamente
Temblorosos de pura impotencia
No sea cosa que el otro se dé cuenta
Que  debe bajarse al luto
Antes que nazcan las lianas
Y nos aten con dependencias
Antes que se evapore el agua
De los canales comunicantes
Y todo sepa a permanencias

A él que sin querer
Pasó por donde no debía
Cuando yo estaba
Donde tampoco debía
Él,  que  no me buscó,
y yo, que  no lo fui a buscar.

Mir Rodríguez Corderí











5 comentarios:

V A N E S S A ♥ dijo...

¡La simbiosis del amor!!!!

Dos Mentes, Idea y Media dijo...

Hola Batania
Salir de algo tóxico para meterse en algo simbiótico es casi de impertinentes, pero de eso ambos sabemos mucho.
Gracias por estar ahí
MIR

Alfredo Cernuda dijo...

Me ha gustado mucho, Mirta, hasta el miedo que se percibe por volver a los caminos del amor. Quizá debamos abandonar todos los miedos con los que nos zancadillea la vida, incluso ese. Felicidades. Un abrazo.

Ángel Saiz Mora dijo...

Nada más caprichoso que el azar, como bien dices, qué a veces pone difícil o imposible que dos personas coincida en el camino. En otras ocasiones, cuando el encuentro se produce, no es fácil de mantener.
Permíteme felicitarte otra vez por un bello texto cuajado de vocabulario y de soltura.
Un abrazo, Mir

Dos Mentes, Idea y Media dijo...

Mi infaltable Angel. Gracias Muchas.
Me estás malacostumbrando o bienacostumbrando a tener siempre tu comentario en mis letras. Te doy un abrazo enorme y un beso especial.

MIR