lunes, 13 de mayo de 2013

UNA MUJER LLAMADA VIRGINIA GAWEL



 Hace tiempo que la conozco, que la leo, que la introyecto sorbo a sorbo, que me hace meditar, que me sostiene en su nube.
Su escritura psicologizada es tan buena como sus poemas, no sabría con qué quedarme si me fuera dado elegir.
Hoy he decidido inmortalizarla en mi blog.
Hoy es un día especial.

MIR



Cáscaras, cáscaras, cáscaras... Los humanos somos como nueces: circulamos por la vida enfundados en cáscaras tan gruesas, que si algo o alguien no la parte al medio, la pulpa se apolilla de tanto estar encascarada... ¿Qué siente la pulpa? La tristeza ahogante de una soledad evitable. ¿Por qué evitable? Porque hay otra opción: que, prudentemente, sondeando la calidad interna de quienes nos rodean, elijamos a esos poquitos ante quienes descascararnos. Y si no los encontramos en nuestro ámbito inmediato, volvernos tan nómades como sea necesario hasta hallar eso raro y hermoso: un parecido en esencia… un semejante.
 A ver... Busquemos en el diccionario. "INTIMIDAD: Superlativo de intra = más interior / Dícese de la amistad estrecha de un amigo de confianza." Digamos también esto: la primera intimidad germina como una semilla impensada. De pronto, hemos abierto una zona interna que nunca nadie había visitado. Y también el otro saca de sus recovecos aquello que declara ser su zona vulnerable. Después sí: hace falta regar el germinario, dar tierra a la semilla para que eche raíces. Construir reciprocidades. Estar. Estar estando: escuchando sin juicio. O compartir silencios (pues podemos conversar con cientos, pero sólo con unos pocos intimarnos callados...).
¿Y si es lastimada nuestra zona vulnerable? Es muy posible: casi siempre quien se atreve a brindarse fabrica decepciones. Pero esas decepciones no son más que tareas que nos brinda la vida para hacernos mejores: para elegir a aquellos que honren la apertura, o para aprender a comunicarnos de manera que lo fundamental de ese vínculo se repare… y siga adelante. Cerrarse no es el modo. Cerrarse es en-fermarse (tal como en el francés ferme es "cerrado"!). Estar atentos para detectar a aquellos que sean dignos de nuestra intimidad. Y entonces sí: brindarnos, como quien eleva su copa en reciprocidad con la copa alzada por el otro. Brindarnos de a poquito, manando la belleza, lo oscuro, las heridas... Brindarnos solidarios, brindarnos recibiendo, brindarnos gota a gota, hasta darnos enteros. Hace tiempo quise decírselos a quienes han sabido enseñarme a abrir mis propias cáscaras, y aquéllos que siguen Buscando hasta Encontrar, entonces escribí…

INTIMIDADES

Uno se harta de cáscaras
y tiene hambre de pulpa:
pulpa humana, sincera,
veraz y conmovida...

Pulpa franca que vierte
sus jugos luminosos...
Pulpa extraña y ardiente
de humano inacabado...

Y de pronto suceden
audaces desnudeces:
renunciar a ser nadie,
abrirse indefendido,
mostrar eso que duele
mientras el otro muestra
su espíritu injuriado
por injustos cuchillos...

Mostrarnos la Belleza
que anima nuestro espacio
oculto, inmaculado,
ungido de Hermosura;
mostrarnos uno al otro
impretendidamente,
sin máscaras que asfixien
la esencia despertada.

Construir la confianza
como quien edifica
con su máximo aliento
puentes, templos, caminos...

Y entonces sí, sucede:
la cáscara se parte
y convida, fragante,
la más íntima pulpa:
el Centro, lo que fuimos
antes de que la vida
asfaltara los prados
que pisamos descalzos...

Nos sabemos completos
cuando el otro nos sabe,
cuando al otro ofrecemos
lo que hay, lo faltante,
lo que pronto seremos,
lo que fuimos, y aquello
que guardamos intacto
para quien lo merezca:

el ámbito recíproco
desde donde ejercemos
la vital transparencia
con que dos se hacen uno.

Virginia Gawel





mujer frente al espejo - Pablo Picasso


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FRENTE AL ESPEJO

Yo, que comí la cáscara por no merecer la pulpa.

Yo que le creí a la culpa y me escondí tras su máscara.

Yo, que me abofeteé y me dije los más obscenos insultos,

que me negué a darme indultos condenándome a estar triste.


Yo, que suicidé a mi anhelo para lograr ser querido.

Yo, que me enemisté conmigo, truncando todos mis vuelos


Yo, que me escupí en la cara, abusador de mí mismo.

Yo, que complací al cinismo, sobornando a quien me amara.


Yo: exigente y despiadado, con nadie como conmigo.

Yo: mi más cruento enemigo, mi juez y mi sentenciado...


...me levanté esta mañana cansado de no quererme,

de apagarme, oscurecerme (que mi luz no encandilara).


Vi en el espejo mis ojos mirándome en mi mirada,

tantas veces empañada por mirarme con enojo...


Y me di ternura... Y vi, en ese rostro cansado

que me observaba extrañado, lo bello de lo que fui:

me vi ante los que han sufrido amparando el desamparo.

Me vi veraz. Me vi honrado. Me vi noble. Me vi erguido.


Me vi alentando lo Hermoso. Me vi reparando heridas.

Con mi sangre agradecida me supe ingenuo y gozoso.


Me vi venciendo al Abismo sin mancha ni cicatriz...

y quise hacerme feliz honrando que soy yo mismo.


Que soy franco, solidario. Que soy leal y confiable,

y que cuando envainé mi sable aposté a lo humanitario.


Sin autocompasión malsana, fui piadoso ante mi pena,

y levanté mi condena... como el que, amando, se ama.


Aprecié que, pese a todo, pese al error y al acierto,

siempre elegí estar despierto, sin sumergirme en el lodo.

Y mirando mi mirada me pedí perdón, llorando.

Y, de mirarme mirando, Amé a ése a quien miraba.


Quiero empezar a regarme, fiel labriego de mí mismo,

porque no es egocentrismo abrir mi Esencia y mostrarme.


Vine a Ser. Y eso decido: dispongo abrirme a la Vida.

¡Ya basta de tanta herida, siendo heridor... y el herido!


Declaro, en el día de hoy, no una tregua: una Amistad.

Asumo la potestad de respetar a quien soy.


Por todo lo que no fui, y por lo que hice posible,
así: imperfecto y querible, decido creer en mí.




Lic. Virginia Gawel: Es Psicóloga, ejerce como terapeuta, docente y escritora, difusora desde este paradigma en distintos medios. Desde 1985 se ha especializado en la integración de las Psicologías de Oriente y Occidente. Es Directora y fundadora del Centro Transpersonal de Buenos Aires, y forma parte del Consejo Editorial del Journal of Transpersonal Research. Es también miembro de la Association for Transpersonal Psychology (ATP) y de la International Association for the Study of Dreams. Desde 2003 ejerce como docente internacional de este enfoque. También dicta Seminarios para alumnos de la Facultad de Psicología de la Universidad Maimónides de Buenos Aires.

1 comentario:

Unknown dijo...

Virginia significa tambien una bendicion de la vida. La escucho, la leo y siento renacer en mi la esperanza.....Esta bueno conocer a alguien que este transitando este camino con esta maestra para crecer y ser mejores "humanitos". Abrazo