viernes, 13 de septiembre de 2013

RIOS DE LAVA (poema)


Por Mir Rodríguez Corderí



Los escenarios del desencuentro
Tan parecidos
A los paisajes  del malentendido
Y a la cosmética de la incomprensión
Se desplegaron ante sus ojos
Sin que ella pudiera hacer nada.

Había intentado explicarse,
Defenderse,
Pero su voz fue encubierta
Por las babas enceguecidas
De la furia desbordada
Por un malherido amor propio
Que se alzó como muralla de Jericó
A sabiendas
Que ella carecía de trompetas demoledoras.

Aterida
Acurrucada
Asombrada
Veía surgir las palabras de él
Con el sello del rencor
Que originan las ofensas
Aún las que no tienen causa.
Porque no nacieron
Con esa forma
Ni bajo ese molde.

Ríos de lava chorreaban
Por su espina dorsal
Quemando a su paso
Las rosas blancas
Mágicamente nacidas en los bordes,
Los nidos de golondrinas
Asidos a la cumbre,
Los piecitos del amor  recién nacido
Tan rosados y tersos.

Una mudez subterránea
Le apretó la garganta
Y le contrajo los dedos.
Entonces, con claridad de amanecer
Supo que la palabra escrita
Le estaba vedada
Porque el silencio tiene esas garras
Que despedazan sin advertencia
Ni arrepentimientos.
Recatada y mustia
Acalló los reales motivos
Echó un manto de luto
Sobre su verdad
Y secó todo vestigio de llanto
De su rostro  y de su alma
Con el mero pasar de las horas

Al día siguiente
Abrió sus ventanas al sol
Con esperanza renovada
Las realidades siempre salen a la luz
Se dijo
Y se puso a aguardar

Una ilusión estrenada
Con la aurora
Se fue deshilachando
En la tarde
Como un collar de perlas
Cuyo hilo se ha roto
Entrada ya la noche
No quedaban rastros
De ella.
Clausuró sus ojos
Con una duda obesa
Que comía renacuajos
De la ciénaga
Que insólitamente
Yacía a los pies de su cama



















3 comentarios:

V A N E S S A ♥ dijo...

"Por un malherido amor propio
Que se alzó como muralla de Jericó"

¡Muy bueno!!! ¡Abrazos transoceánicos!!!

Dos Mentes, Idea y Media dijo...

Mi genio preferido: un honor viniendo de ti
Abrazos cachicuernos

MIR

Ángel Saiz Mora dijo...

Un torrente de palabras lleno de una fuerza que arrastra.
Siento no poder leerte más, Mir, tengo muy poco tiempo, pero ya sabes que siempre que entre en Twitter te haré gustoso una visita.
Un abrazo