lunes, 25 de enero de 2010

Mentiras, grandes mentiras y estadísticas


Hay tres clases de mentiras: mentiras, grandes mentiras y estadísticas


Me he topado con un artículo en Scriptor.org "Pistas culturales en los laberintos de la comunicación", por Juan José García-Noblejas, publicado el 21 de octubre del 2004 Comienza diciendo:

Disraeli atribuye a Mark Twain aquello de "mentiras, grandes mentiras y estadísticas" ("There are three kinds of lies: lies, damned lies, and statistics.") Pienso que resulta más ajustado a la realidad de las cosas lo que dice Flannery O'Connor, en la columna de la izquierda en este blog:

"There is a certain embarrassment about being a storyteller in these times when stories are considered not quite as satisfying as statements and statements not quite as satisfying as statistics; but in the long run, a people is known, not by its statements or its statistics, but by the stories it tells." (Mystery and Manners)

Traduzco: “Ser un narrador de historias en estos tiempos resulta algo vergonzoso, tiempos en los que las historias no se consideran tan satisfactorias como las declaraciones y las declaraciones no son tan satisfactorias como las estadísticas; pero en el largo plazo, un pueblo es conocido, no por sus declaraciones o sus estadísticas, sino por las historias que cuenta. "( Misterio y Modales)

Es fácil comprender que las estadísticas, en muy buena parte, son instrumentos de argumentación retórica. Aunque no son necesariamente argumentos sofísticos, a veces presuponen que la realidad es -de hecho- lo que se construye, en buena parte, precisamente a golpe de estadísticas.

Tal cosa sucede cuando se acepta con Nietzsche -por ejemplo, y muchas veces sin saberlo- que ya no hay "sucesos"
, "eventos" ni "acontecimientos", sino solo "interpretaciones", es decir, "fabricaciones". No se trata ahora de repasar lo dicho por Peter Berger y Thomas Luckmann en The Social Construction of Reality, ni referirnos a Karl Mannheim.

Tampoco hay que volver a estudiar a Max McCombs cuando habla de la influencia de las noticias sobre nuestra manera de ver el mundo, ni por tanto del papel de "agenda-setting" o de "framing" de los medios. Ni plantear la "renovación de los imaginarios sociales" intercambiando los mecanismos de argumentación por los de estricta tecnocracia de seducción. Ni siquiera atender con Habermas la desintegración de lo “público” y lo “privado” por el creciente sometimiento uniformizante al mercado.









Y se dedica a hacer un paralelo entre dos noticias basadas en un mismo hecho, el sondeo efectuado por el Centro de Investigaciones Sociológicas de septiembre 2004, noticias publicadas por los periódicos La Razon y El País, que pretenden bosquejar una #realidad espa
ñola#, y que resultan notoriamente contradictorias Para terminar diciendo:

A fin de cuentas, y en este mismo ámbito de
cuestiones tratadas por esos periódicos, queda en pie la cuestión de Flannery O'Connor: ¿qué historias -qué ficciones- nacen y se cuentan entre las gentes españolas? O lo que viene a ser hoy día semejante: ¿de qué asuntos tratan y qué mencionan y valoran sobre tales asuntos las ficciones que se escriben y publican hoy en ese país? O incluso, más interesante: ¿qué ficciones resultan, no sólo escritas y publicadas, sino leídas y -sobre todo- releídas o apreciadas (más allá del marketing editorial) entre las gentes de esa nación? Sean o no ficciones autóctonas.
Es éste un termómetro que habla de la temperatura, no sólo literaria, sino sobre todo vital, de una sociedad. Un termómetro que no por desconcertante resulta menos verdadero. Y es desde luego un asunto demasiado grande para ser tratado en un simple blog, nacido de la co
incidencia circunstancial de dos periódicos.

La noticia completa aquí: http://www.scriptor.org/2004/10/mentiras_grande.html



Punto
Esto me trajo a la memoria un cuestionario de preguntas que hice público en varios grupos de yahoo donde soy miembro, a más de los m
íos propios, los tres Otras Inteligencias, el 5 de diciembre del 2009, y que paso a transcribir:
Estoy en un dilema
Leyendo algunos mensajes y escritos me surgió la siguiente inquietud:

1. ¿Hasta dónde piensan ustedes que las necesidades propias de los medios, ya sean gráficos, radiales o televisivos, han utilizado el tema ovni con miras a tener ranking o hacer dinero?

2. En qué medida consideran ustedes posible que los media hayan creado artificialmente el tema ovni desde su origen?

3. En qué medida se les ocurre que los media han influido en el inconsciente colectivo con tópicos como la abducción, las visitas de dormitorio, los crop circles, los contactos y/o las apariciones?

4. Todo lo anterior, de ser afirmativo, ¿explica suficientemente el FENÓMENO OVNI, para uste
des?









A mayor abundamiento, se suma el video
que posteé ayer, sobre la opinión que tiene Feibert en estas modas generadas o patrocinadas por el cine norteamericano, manipulando arquetipos y utilizando prácticas ya viejas como la del mensaje subliminal. (video aquí) Este tópico pienso que meritúa ser debatido por todos Quisiera que me acercaran opiniones A ver si esta vez podemos sacar conclusiones válidas

MIR









1 comentario:

Leopoldo Zambrano Enríquez dijo...

Masas... cuando escucho la palabra estadística sólo esa palabra se me ocurre: "MASAS"...

Y sobre esto siempre he pensado que el que las estadísticas reflejen un cosa, no significa que esta tenga que ser necesariamente cierta.

Ejemplo:

Un Idiota se postula a un puesto de elección popular. En el pueblo hay 700 idiotas amigos del candidato y 50 intelectuales que nunca se han llevado bien con él.

No importa quién esté en el bando contrario, no es necesario decir cuál fue el resultado.

Ante una situación de esta naturaleza, ¿Qué validez pueden tener los juicios estadísticos? No se diga las elecciones internas en cualquier grupo, importante o frívolo...

Al final de cuentas, la vida es una frivolidad en donde el más listo vive del más... idiota.

Y en esta época, una persona lista, no es precisamente la más inteligente y honesta.