viernes, 18 de abril de 2014

Mi soledad enterita...por Mir Rodríguez Corderí

Resultado de la suma de mis decepciones
Surgió una soledad tan enterita
Que se creía única.

Se paseaba muy  oronda
Por los pasillos derruidos
De las conciencias
Como si no conociera la ingravidez,
La  necedad,
Ni la teoría de las cuerdas.

En todo caso
No respondía al saludo
De las demás soledades,
Simplemente porque no  las conocía.
Ni siquiera se sentía similar
O parte
De las mismas.
 
Tan enterita se sentía
Que llegó a imaginarse única,
Sin parangón,
Sin pares existentes
En todo el multiverso.

Pero ella sólo conocía
El universo de mis desilusiones
Y eso, precisamente…
Eso la confundía.

He dado a luz una soledad
Que se sienta a conversar conmigo
De cuestiones abstractas
De paradigmas
De temas inconclusos.

Pobre mi soledad, tan enterita ella.
No sabe que hay otras tantas
Minisoledades
Tan parecidas
Tan igualitas
Que la tornan olvidable.

2 comentarios:

Alfredo Cernuda dijo...

Hay tantas soledades como seamos capaces de sentir. Y una buena soledad, la que te lleva a crecer interiormente. Que sea esa la que te ocupe. Un abrazo, Mir.

Abril dijo...

Muy bonito el poema. Aprovecho para agradecerte la visita a mi blog.
Un abrazo