Autora: Mir Rodríguez Corderi
Me visitaron hoy las alabanzas..
Creí olvidar por un instante
el rincón de sombras
al que me condenaron
un par de envidias
y algunas intolerancias.
En silencio,
arremolinaron espejos
frente a mis méritos.
Me palmearon la espalda
con frases almibaradas
y se fueron dejando tras de sí
una pequeña luz encendida.
Algo atontada aún
por tanto alboroto sorpresivo
recogí mis pasadas angustias
que -vaya yo a saber cómo-
se me habían caído.
A la altura de mi frente,
unos pasos más allá,
tintineaba una luz
como un tímido día que despierta.
4 comentarios:
No te fíes de las alabanzas, ni recojas las dudas. Sé tu misma que ya es suficiente y grandioso para ser feliz. Felicidades por el poema. Un fuerte abrazo, Mir.
A todos nos halagan las alabanzas, nos regalan el oído, pero la grandeza de las personas reside en no creérselas del todo, en seguir actuando como si empezáramos cada vez, con humildad, porque no somos más que nadie.
Todas las que tú recibas, Mir, son merecidas, y al tiempo tienes la sabiduría necesaria para seguir a pie de calle, compartiendo tus buenos mensajes, cosa que te agradecemos
Un saludo
Gracias Alfredo Cernuda
Mi problema es precisamente ser yo misma siempre.
Un abrazo
MIR
Concuerdo contigo Ángel,pero ¡qué lindo es que te digan cosas bellas!.
MIR
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