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Parches
de besos sobre la piel aterida.
Roces
imaginarios de tus dedos
Sobre
mis labios resecos.
Abrazos
al corazón
Desde
tus brazos médicos.
Ésos
que curan la herida.
Cintas
de lluvia
Apretando
el alma
Para
que no se salga a volar
Sin
permiso.
Haberme
convertido en una
Después
de haber vivido tu dos.
Sé
que me veo calma.
Sé
que bien escondo la espina
De
este erizo
Que
soy en realidad.
Sé
que voy hacia el mar
Pero
no me llamo Alfonsina.
Sé
que soy Mirta Cristina
Y
que escribo
Algún
poema al azar
Nada
más.
3 comentarios:
Imprescindibles esos parches de besos para inventarse otro mundo. Felicidades, Mir
Palabras, las tuyas, que son apropiada cura para pieles doloridas.
Saludos
Alfredo Cernuda y Angel Saiz, mis comentadores casi únicos, irrepetibles, queridos, esperados y respetados.
Gracias de Mir
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